No te asustes ni me huyas,
no he venido pa' vengarme;
si mañana, justamente,
ya me voy pa' no volver...
He venido a despedirme
y el gustazo quiero darme
de mirarte frente a frente
y en tus ojos campanearme,
silencioso, largamente,
como me miraba ayer.
He venido pa'que juntos recordemos el pasado como dos buenos amigos que hace rato no se ven; a acordarme de aquel tiempo
en que yo era un hombre honrado,
y el cariño de mi vieja era un poncho que había echado
sobre mi alma noble y buena
contra el frío del desdén.
Una noche, la huesuda
me vistió el alma de duelo:
a mi buena madrecita
la llamó a su lado Dios; y en mis sueños parecía
que la pobre, desde el cielo,
me decía que eras buena,
que confiara siempre en vos.
Pero me jugaste sucio
y, sediento de venganza,
mi cuchillo, en un mal rato
lo envainé en un corazón,
y más tarde, ya sereno,
muerta mi única esperanza,
unas lágrimas rebeldes
las sequé en un bodegón.
Me encerraron muchos años
en la sórdida gayola
y una tarde me largaron...
pa' mi bien o pa' mi mal... fui vagando por las calles
y rodé como una bola,*
pa' comer un plato'e sopa
¡cuántas veces hice cola!
Las auroras me encontraron
atorrando en un umbral.
Hoy ya no me queda nada,
ni un refugio, estoy tan pobre;
solamente vine a verte
pa' dejarte mi perdón. Te lo juro, estoy contento
que la dicha a vos te sobre.
Voy al campo a laburarla
pa' juntar algunos cobres,
pa' que no me falten flores
cuando esté dentro' el cajón. ...............
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Don’t get scared, don’t run away, I haven’t come to avenge myself; for tomorrow, as is only right, I’m going away, never to return... I’ve come to say goodbye, to give myself the pleasure of seeing you face to face; and to gaze into your eyes* silently, for a long time, the way used to look into mine.
I’ve come so that together we might remember the past like two good friends who haven’t seen each other in a while. I recall that time when I was an honest man and my mother’s affection was a poncho draped over my good and noble soul to shield me from the coldness of contempt.
One night the Grim Reaper* dressed my soul in pain: God called my dear mother to His side; and in my dreams it seemed that from heaven the poor woman was telling me that you were good, that she would always trust you.
But you cheated on me and, thirsty for vengeance, my knife, in a bad moment, plunged itself into a heart,* and later, now calm, my one hope shattered, some stubborn tears I dried in a tavern.
They locked me up for many years in that filthy cage,* and one afternoon they let me go... for good or for ill. I wandered the streets aimlessly;* How many times I stood on line just to eat a plate of soup! Daybreak found me asleep on a doorstep.
Now I’ve got nothing left, no place to stay, I’m so poor; I only came to see you, to forgive you. I swear, I’m pleased that you've got some happiness left. I’ll go to work in the fields to get together a few coins* so I won’t be short of flowers when I’m in my coffin.
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